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domingo, 14 de mayo de 2017

Reseña: El fondo del cielo - Rodrigo Fresán

Sinopsis:

Dos jóvenes unidos por el amor a otros planetas y a una chica de poderosa belleza. Alguien que nos mira y que no puede dejar de mirarnos. Una novela legendaria. La nieve, las estrellas, y esa noche definitiva en la que todo termina para que así comience la historia secreta del universo. 


Bienvenidos al fin de los finales del mundo.











Opinión personal:


"(...) porque nosotros habíamos sido hijos de la Gran Depresión y nuestro amor por el futuro se debía a una ausencia absoluta de presente y no, como sucedió décadas después, a la presencia de un ahora que parecía invulnerable y eterno en su quietud y permanencia."

Hay cosas en la vida que no se pueden explicar. Como cuando me preguntan por qué me tardó algo así como un mes terminar un libro de 250 páginas, un libro que debería haber terminado (algo tan obvio para todos los que me lo dijeron) cinco minutos después de empezar. Pero no creo que lo que defina cuánto te toma leer algo sea la cantidad de páginas, sino más bien... bueno, no sé más bien qué, pero si hay algo de lo que estoy segura es de que estuve casi un mes leyendo El fondo del cielo por razones muy obvias para mí. Si hay algo que te fascina, algo raro que te atrapa no tanto porque la historia sea recontra única pero porque las palabras y la gramática que te envuelve es algo así como... magia es más que obvio que vas a intentar evitar su resolución, alejarla de vos, impedirla impedirla impedirla hasta que ya te sea imposible hacerlo. Porque, como ella dijo, no soy tan fuerte ni tan poderosa como para impedirlo. Así que, al final del día, lo único que me queda por hacer es fingir que no me duele dejar atrás esta hermosa historia y aceptar que es lo mejor para todos. Que no podía pasarme toda la vida acá, en este enjambre de cosas y locuras y finales del mundo. 


“Los recuerdos son material sensible, volátil. Los recuerdos son partículas en constante y creciente alteración. Los recuerdos han hecho arder neuronas. Los recuerdos pueden hacer que lo olvides todo.” 

En esta novela de Rodrigo Fresán tal vez no importa tanto lo que pasa, sino lo que sienten los personajes, cómo te lo cuentan, cómo viven sus vidas (o sus muchas vidas, o esta vida, o estos finales que se amontonan y que se repiten una y otra vez sin terminarse realmente) o cómo dejan de hacerlo. Isaac Goldman comienza a contarnos sobre un pasado que quiere olvidar recordándolo, que tal vez no logra recordar por lo mucho que le duele pensar en que los dos "amores de su vida" (uno romántico y uno que va más allá del bien y del mal, un amor de hermanos no de sangre sino de puro y simple amor) ya no orbitan las mismas zonas que él. Así que cuenta su historia, o intenta hacerlo, en el proceso hablando sobre su amor por la ciencia ficción, sobre cómo quería escribir relatos sobre planetas lejanos y aliens que nos mataran a todos o que simplemente conviviesen y pudiesemos cruzarnoslos en el super. Habla sobre vaya uno a saber qué, pero más que nada sobre los otros mundos y sobre como el principio del final comenzó cuando cuatro (o seis) pares de ojos cayeron sobre los de ella y el mundo se llenó de cientos y millones de colores desconocidos. 


"Las grietas en el óleo, finas como cabellos (...) como pruebas incriminadoras para los estudiosos que intentarán explicarnos cómo fue que pudo suceder algo así sin que pudiésemos anticiparlo, como pistas condenatorias para los especialistas que ya llegan, ya están aquí, ya vendrán para mostrarnos todo aquello que siempre miramos pero nunca vimos."

Pero si hay algo que sí puedo impedir es spoilearle a todo el mundo El fondo del cielo, porque no hay forma de reseñarlo sin dejar escapar los detalles fundamentales que arruinarían la lectura y la intriga que surge desde la primera oración (que, ¿saben cuál es? Solita, en una hoja donde no hay nada más que estas palabras, la novela de Rodrigo Fresán comienza con un: Te encuentres donde te encuentres, cerca o lejos, si puedes leer esto que ahora escribo, por favor, recuerda, recuérdame, recuérdanos así.") y que te lleva a intentar averiguar todo cuanto antes. La verdad es que no sé muy bien en qué género encaja este hermoso libro, porque al final Rodrigo Fresán dice que esta no es una novela de ciencia-ficción, pero con ciencia-ficción. Así que no sé. Leanlo si quieren saber sobre los cientos de finales del fin del mundo y sobre el amor que te arrastra como un tsunami hasta, adivinaste, otro fin del mundo.



"Y uno y otro me aman tanto, al mismo tiempo, con un mismo amor, que hasta no les importaría que yo eligiese a uno o a otro, porque se sienten únicos y unidos, inseparables.
Uno empieza donde termina el otro para que ese otro no tenga ni principio ni final."


Eh. Hola? No sé qué es esto, la verdad. Supongo que un intento de reseña después de desaparecer por algo así como un mes en el que me pasé leyendo esto y, mágicamente, se volvió un libro imposible de reseñar. Bien ahí. Diez puntos para mí. Nada, hola de nuevo, la verdad ni yo estoy sorprendida de haberme ido como siempre hago. Ahora sí, nos vemos la próxima semana con (espero) una reseña de verdad!

Le doy: 5/5 estrellas. <3

¿Conocían el libro, o a Rodrigo Fresán, o algo como esto? ¿Les interesa? ¿No? Uno de los motivos por el que lo leí es porque estaba empeñada en leer más literatura argentina así que si están en una situación parecida los incito a darle una oportunidad. Ahora me voy, que estoy con más mocos que toda la gente del mundo junta y creo que no me está llegando suficiente oxígeno al cerebro.

Nos leemos!!