¡Holahola, lectores! ¿Cómo están todos hoy? Sé que dije que primero vendría la reseña de
La campana de cristal, pero es que ayer leí este libro y no puedo sacármelo de la cabeza, así que pensé "debo escribir y publicar la reseña en este instante".
Sinopsis:
Louisa Clark sabe muchas cosas. Sabe cuántos pasos hay entre la parada del autobús y su casa. Sabe que le gusta trabajar en el café The Buttered Bun y sabe que quizá no quiera a su novio Patrick.
Lo que Lou no sabe es que está a punto de perder su trabajo o que son sus pequeñas rutinas las que la mantienen en su sano juicio.
Will Traynor sabe que un accidente de moto se llevó sus ganas de vivir. Sabe que ahora todo le parece insignificante y triste y sabe exactamente cómo va a ponerle fin.
Lo que Will no sabe es que Lou está a punto de irrumpir en su mundo con una explosión de color.
Y ninguno de los dos sabe que va a cambiar al otro para siempre.
Opinión personal:
Lou Clark trabajó seis años de su vida en el mismo acogedor y dulce café, lleno de clientes amables (bueno, quizá no todos, pero a Louisa no le importaba), el mejor jefe del mundo y un horario bastante cómodo. Es por eso que no estaba preparada para que, de un día para el otro Frank, su jefe, cerrara el local. Tampoco lo estaba para que fuese tan complicado encontrar otro trabajo. Agotada de buscar y no encontrar nada en lo que se sintiese del todo cómoda, lo único que le queda es tener que cuidar de "un discapacitado"; darle de comer, hacer que tome sus medicamentos, etcétera.
Pero lo que no sabe es que su tarea más importante es levantarle el ánimo y lograr que este hombre vuelva a ver las cosas buenas de la vida.
La novela no tardó en atraparme. Estuve casi seis horas sentada en la misma posición, leyendo y leyendo y leyendo, sin soltar por un segundo el bendito libro
(a lo mejor me moví para comer). No sé qué fue, si
la fresca y natural pluma de Moyes, lo mucho que me encariñé con los personajes, o la sorprendente historia.
"Comprendí que tenía miedo a vivir sin él. ¿Cómo es que tienes el derecho a destrozarme la vida, quise preguntarle, pero yo no tengo ningún poder sobre la tuya?"
No es fácil encontrar un libro en que absolutamente todos los personajes estén bien logrados, bien construidos. En mi opinión, Jojo lo logró. No hablo sólo de los protagonistas, sino también de los personajes secundarios, o esos que aparecen dos párrafos y luego nunca más.
Ninguno parecía forzado o era tremendamente plano. A veces, en los libros relatados en primera persona, cuesta más profundizar en cada personaje, ya que el narrador no sabe todo sobre todos, pero desde la perspectiva de Lou llegamos a conocer a todos los personajes a un muy buen nivel; son muy creíbles, personas ordinarias viviendo vidas ordinarias con características ordinarias, incluso muchos nos pueden hacer acordar a personas que conocemos, lo que hace que sea más fácil encariñarse con ellos.
Louisa me ha encantado como heroína; es una chica común y corriente, torpe, directa y algo bruta, a la que finalmente le cayó la ficha de que no tiene idea de qué quiere hacer con su vida. Me encantó que no sucediera como en otros libros, esos en los que romantizan todos sus defectos;
se nota que es una mujer real, alguien que puede ser de carne y hueso que podría vivir en la casa de enfrente.
Will me ha hecho reír como una loca y, apenas apareció por primera vez, supe que iba a adorarlo. No sé si fue por lo fácil que me resultó ponerme en su lugar y darme cuenta de lo mal que lo estaba pasando, que era grosero y antipático no porque quería, sino porque estaba completamente harto de todo o porque, bajo toda esa capa de groserías, sarcasmo y varias cosas más,
es un tipo encantador.
"-Dios santo -dijo mi padre-. ¿Te lo imaginas? Como si acabar en una silla de ruedas no fuera ya castigo suficiente, luego aparece Lou para hacerte compañía."
La familia Traynor me resultó
bastante difícil de digerir. Cuando terminé de entender que
era la desesperación lo que los hacía actuar así fue más fácil tolerarlos, pero hubo un par de veces en las que le hubiera volado la cara de un sopapo a la madre de Will.
Los Clark.
Dios, los Clark. Tienen algunas cosas que desquician, como el comportamiento egocéntrico e infantil de Treena, la hermana de Lou, cómo la madre le sigue el juego o cómo cargan todo sobre los hombros de Lou. Pero sale a la luz que no tienen malas intenciones y que son una familia preciosa que se preocupan muchísimo por el bienestar del otro, se cuidan y se miman a su manera. Me encantaron.
No entraré en mucho detalle sobre los exes de ambos, simplemente diré que Alicia me da asco y que detesté a Patrick desde el principio.
Me resultó un tipo demasiado arrogante que sólo se preocupa por lo que tiene cuando se da cuenta de que está por perderlo. Hubo momentos en los que me resultó demasiado desesperado. No terminó de agradarme en absoluto. (A ver, al final puede ser que me haya dado un
poquiiito de pena. Pero si sólo hubiese escuchado a Lou... Si sólo le hubiese prestado un poco más de atención... Ni siquiera pido mucho. Sólo la necesaria. Algo de atención, a ver...)
Hay varios capítulos en los que cambia de punto de vista y podemos ver lo que está sucendiendo a través de los ojos de algún otro personaje; Nathan (el enfermero de Will, que olvidé mencionarlo antes pero que es lo mejor que me pasó. Lo amé.) o Treena, por ejemplo.
Si bien este recurso me gustó muchísimo, el cambio de punto de vista siempre es algo bastante arriesgado de hacer, ya que tiene que sonar lo más distinto a la voz principal posible, y creo que a Moyes eso le costó un poco en algunos momentos. No estuvo mal, pero creo que debería haber trabajado eso un poco más.
"De repente, este pequeño trozo de papel laminado se convirtió en una responsabilidad enorme.
Disponía de ciento diecisiete días para convencer a Will Traynor de que tenía una razón para vivir."
La evolución de los personajes me pareció algo fantástico. Como se iban abriendo poco a poco, como iban madurando, creciendo y cambiando.
El libro está lleno de toques de humor en las primeras 200/300 páginas, con cosas que te harán soltar una carcajada (como a mí), o te harán sonreírte un poco. Tiene un tono ligero y desenfadado, lo que la convierte en una novela fresca y fácil de leer, hasta que llega a la página 300 y pico y todo se va para abajo. Llegó el momento serio y es hora de comportarnos como se debe. No más chistes. No más nada. Eso es algo que me gustó mucho;
el cambio no fue brusco, fue evolucionando poco a poco hasta dejar de ser algo despreocupado y pasar a generar un ambiente tenso y deprimente.
El final
no es de esos que te dan lo mismo; por más que ya nos lo viéramos venir, te deja pensando y, si sos como yo, con un par de lágrimas bloqueándote la vista. Porque, sí, por más preparados que estemos, por más que supiéramos que iba a ser así,
la esperanza siempre es lo último que se pierde.
"-Han sido -le dije- los mejores seis meses de toda mi vida.
Hubo un largo silencio.
-Qué extraño: También los míos, Clark."
Sé que la adaptación cinematográfica estará en cines en 2016 y que los amores de mi vida, Sam Claflin y Emilia Clarke, le darán vida a Will y a Lou, lo que me da más ganas de verla. Espero que no me decepcione.
Y acabo de enterarme de que en nada más y nada menos que ocho días (el 29 de septiembre) sale After You/Después de ti, la secuela. La verdad es que no sé si quiero leerla, porque si Lou va a estar con otra persona que no sea Will... bueno, nada, que me niego rotundamente. Además, creo que en este primer libro ya se contó todo lo que había para contar. Leí la sinopsis y... no sé, no. A lo mejor termino dándole una oportunidad porque así soy, pero bueno, no sé.
(acabo dever el booktrailer de la secuela y estoy tirada en el piso llorando. Eso. Nada. No lo vean. ) Link al booktrailer de After You! Es más que claro que, si no leyeron este, no deben ver el booktrailer, ¿no?
Yo antes de ti es un libro que superó mis expectativas enormemente; me esperaba un libro color de rosa, una novelita romántica para pasar la tarde, y me encontré con algo que, si bien contenía un poquito de esto, se centra en otros temas, como la importancia de la vida. Uno de esos que te hacen ver algunas cosas de otra manera, replantearte otras.
Le doy:
4,5/5 estrellas.
¿Ustedes? ¿Lo leyeron? ¿Sí? ¿Qué les pareció? ¿No? ¿Quieren hacerlo? ¡Quiieero sabeeerrr!
¡Nos leemos!